Nuestra trayectoria

ESCUELA PÚBLICA DE URNIETA

1905. urtean udaletxea erre zen, garai hartako eskolaCorría el año 1664 cuando el párroco de Urnieta Nikolas Azkonobieta dejó escrito en su testamento que la mitad de su casa Miranda, tras su fallecimiento, sería utilizada como escuela. 

 

A comienzos del siglo XX, en cambio, la escuela estaba ubicada en el antiguo ayuntamiento. De aquellos años es curioso mencionar la práctica pedagógica conocida como el “sistema del anillo”. Siendo Urnieta una localidad en la que los habitantes se comunicaban exclusivamente en euskara, tanto los/as más pequeños/as como los/as adolescentes debían aprender y utilizar el castellano para poder continuar con sus estudios. Al inicio de la jornada, el/la docente entregaba un anillo a uno/a de los alumnos/as más mayores y este/a debía pasarle el anillo a otro alumno/a cuando le sorprendía hablando en euskara. La dinámica continuaba sucesivamente durante toda la jornada. Al finalizar el día aquél/la que tenía el anillo debía quedarse castigado en la escuela durante una hora más.

 

 

1907. urtean inauguratu zuten eta Viteri jauna bertan izan zenEn 1905 el ayuntamiento sufrió un incendio con lo cual el alumnado se quedó sin escuela. Los responsables municipales acordaron dirigir un escrito al señor Pedro Biteri Arana, residente en Biarritz, para explicarle lo sucedido y solicitarle la construcción de un nuevo edificio destinado a albergar la escuela de Urnieta (éste señor destinaba parte de su fortuna personal a sufragar los gastos de la construcción de distintas  escuelas en Gipuzkoa). 

Al año siguiente, el señor Biteri apareció en Urnieta, acompañado por su arquitecto, para mostrar su intención de edificar las escuelas.Los propietarios de los terrenos eran María Galarmendi y Agustín Michelena quienes acordaron con el ayuntamiento un precio de venta de los terrenos de 1,50 pesetas por metro cuadrado. José Trecu, otro de los propietarios, permutó sus terrenos por otras propiedades. Antes de dar comienzo a las obras, numerosos vecinos de Urnieta trabajaron voluntariamente en el desmonte de los terrenos. Durante éste periodo de tiempo, las alumnas asistieron a las clases en la casa Ostatuberri, en la calle Idiazabal; los alumnos, por su parte, recibieron sus clases en un local cedido por los Misioneros Oblatos.

Definitivamente, las escuelas se inauguraron el año 1907 con la presencia del señor Biteri.

 

 

Hazkunde demografikoaren ondorioz 1970.ean eraikuntza berria egin zen.

El número de alumnos no varió sustancialmente hasta el año 1970, año en el que se construyó en terrenos contiguos otro edificio de dos plantas con dos aulas más en cada planta. Cuatro años más tarde se amplió el edificio con otros dos pisos, con los que la escuela pasó a contar con las actuales ocho unidades.

El año 1981 se realizaron reformas de carácter general que afectaron al tejado, baños, distribución interior y acceso al edificio. El año 1989 se instaló un nuevo sistema de calefacción y se cambió el cerramiento exterior. El año 1996, por último, se hicieron diversas reformas puntuales para adecuar el edificio a la recién implantada Educación Secundaria Obligatoria.

 

CREACIÓN DE LA IKASTOLA EGAPE

La Ikastola Egape surgió el año 1966 por iniciativa de un grupo de familias. Ante la imposibilidad de escolarizar a sus hijos en euskara, estas familias optaron, al igual que en otros pueblos vecinos, por crear una escuela euskaldun. Entre los fundadores de la ikastola estuvieron Benantxio Laskibar, Maripi Sarasola, Maria Arizmendi, Xabier Larretxea, Sabina Arruarte y Antselmo Unanue  (algunos de ellos en la foto de abajo).

 

                   

 

Los primeros pasos se dieron bajo el nombre de "Catequesis Parroquial". Fueron 16 los alumnos escolarizados, en un primer momento, en los locales del "centro" y posteriormente en la sacristía y en los bajos del cine Elizondo (en la actualidad Centro de Artes Escénicas Sarobe).

 

 

El nombre de Egape fue propuesto por la andereño Elvira Zipitria, una de las personas claves en el proyecto pedagógico de las ikastolas. Su significado está relacionado con la palabra “protección”.

En aquellos inicios, la primera andereño fue Maripi Sarasola y algo más tarde se incorporó a las tareas docentes Arantza Etxeberria. Estas dos profesoras urnietarras han quedado para siempre unidas a la trayectoria de Egape Ikastola ya que, durante numerosos años, su implicación y aportación ha sido fundamental en la educación de todo el alumnado.

 

En los inicios de la ikastola, el aspecto económico era una de las mayores preocupaciones. Sin embargo, esta dificultad fue sorteada gracias a la cuota que pagaba el alumnado, a la aportación de los socios colaboradores, a las rifas y a la famosa tómbola.

 


El año 1969 se legalizaron cuatro aulas de Educación Primaria. En 1973 el alumnado debía acudir a la Ikastola Aita Larramendi de Andoain donde completaban los últimos   cursos de Educación General Básica (EGB). Los intentos de fusión con dicha ikastola   resultaron infructuosos y por ello, en 1978, se decidió impartir el segundo ciclo de EGB.   Ese mismo año la ikastola pasó, de ser Parroquial, a ser Copoperativa de Enseñanza   Egape con sus estatutos y su Junta Permanente.

 

 

 

 

En 1980 se levantó el edificio de la calle Lizardi gracias a la implicación y el esfuerzo de todas las familias. De esta forma, se empezaron a impartir todos los ciclos de EGB en el mismo edificio. Diez años más tarde, el centro organizó junto a la ikastola de Andoain el "Kilometroak", la fiesta de las ikastolas gipuzkoanas. Con los beneficios obtenidos se pudo sufragar parte de la construcción de un nuevo edificio contiguo al de primaria.

En mayo de 1993, la ikastola decidió integrarse en la Escuela Pública Vasca, pasando su titularidad a manos del Gobierno Vasco.

 

FUSIÓN DE LA ESCUELA PÚBLICA AZKORTE Y LA IKASTOLA EGAPE

El curso escolar 1996/97 la Ikastola Egape y el C.P. Azkorte se fusionaron. Como consecuencia surgieron dos centros, el de Educación Infantil y Primaria y el de Educación Secundaria. Actualmente funcionamos como un solo centro y, de hecho, contamos con un único Organo de Máxima de Representación (OMR).

El principal reto que afrontamos actualmente es la creación del nuevo EDIFICIO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA.